fbpx

No en todas las bodas hay niños de arras. Algunas veces es un adulto el encargado de realizar este “trabajo”. Pero la verdad es que cuando os animáis a llevar niños de arras, nunca se sabe lo que puede pasar!! La espontaneidad de los más pequeños puede hacer que ese momento de encuentro entre los novios sea de lo más divertido! Algunos se quedan parados sin saber qué hacer, otros sonríen y caminan con paso seguro como si llevaran toda la vida haciendo ese paseíllo, muchas veces hacen el camino hacia el altar alucinados porque todo el mundo está pendiente de ellos, pero su naturalidad hace que siempre lleguen al destino ocupándose perfectamente de su cometido: hacer que tanto las arras como los anillos lleguen sanos y salvos a los novios. Así que si tenéis en la familia algún peque que esté dispuesto a asumir esta responsabilidad os animo a que pongáis en los niños de arras vuestra confianza y les dejéis llevar tanto las arras como los anillos. Eso sí, todo bien atado!!!

En este caso a falta de uno han sido cuatro los valientes que han querido abrir paso a la novia acompañándola hacia el altar. Y aunque alguno pretendía quedarse en el camino, han hecho una entrada triunfal en la ceremonia!! Vivan estos niños de arras!!!!

Niños de arras
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad