Siempre os pedimos que no estéis vestidos cuando llegamos a vuestra casa, entre otras cosas, para poder fotografiar no sólo el vestido sino también el resto de complementos. Sabemos que detrás de unos gemelos o de unos pendientes hay una historia. Muchas veces estos pequeños detalles han sido regalados a los novios. Otras, han sido heredados de sus abuelos. Al final, los complementos se convierten en pequeñas joyas cuyo valor más preciado no es el económico, sino los recuerdos y sentimientos que despiertan en los novios.