Cuando las fotos se hacen con calma y tiempo, como hemos hecho en el postboda de Loly y Rick, y si tenemos la suerte de encontrarnos con un caballo, como fue el caso, pues no dudamos en hacerle formar parte del paisaje y de la fotografía. Intentamos acercarnos un poquito más pero el animal nos ponía mala cara, así que con esto nos conformamos. Ha estado genial!!!