Tengo un compañero que dice que si al acabar una boda no te duele la espalda es que no lo has hecho del todo bien fuera bromas, cambiar el ángulo desde el que vemos las fotografías, nos aporta una perspectiva más agradecida y sorprendente.
Tengo un compañero que dice que si al acabar una boda no te duele la espalda es que no lo has hecho del todo bien fuera bromas, cambiar el ángulo desde el que vemos las fotografías, nos aporta una perspectiva más agradecida y sorprendente.